Como sabéis, esta semana se ha liado parda por unas desafortunadas declaraciones de Javier Cárdenas.
Más allá del revuelo mediático generado por un personaje en concreto, lo que me preocupa es observar los comentarios en los periódicos donde se ha publicado la noticia. Realmente sigue habiendo mucha gente que defiende a capa y espada la vinculación entre vacunas y autismo. Bien por desconfianza en la industria farmacéutica (un virus muy inoculado) o bien por simple desinformación.
Es cierto que falta información, que es necesaria una mayor divulgación por parte de los profesionales sanitarios, pero también creo que esto debe tener un apoyo por parte de las administraciones y las instituciones públicas. Mientras tanto, seguiremos dando la murga y, como en general nos gusta poco leer, he preparado una infografía con los mitos más frecuentes que espero que os gusten.
Los 3 mitos son:
- Las vacunas contienen metales pesados: Debe quedar claro que actualmente NO.
- Al poner las vacunas comienzan los problemas: Esto es una relación de casualidad, y no de causalidad, ya que el momento de administración de vacunas coincide con el momento en que pueden comenzar a apreciarse algunos de los síntomas de enfermedades del neurodesarrollo.
- Hay estudios que lo confirman: No hay ninguno, y el que había tuvieron que retirarlo por estar manipulado y retirar la licencia al médico que lo realizó.
Podéis compartirla si consideráis que puede ser útiles para los «cuñados» que siguen campando por sus respetos en España.
Os dejo varios enlaces:
- El vídeo sobre el mito de vacunas y autismo que publicamos hace mes y medio explicando todo el rollo de Wakefield y Lancet.
- La carta abierta que le envié ayer a Javier Cárdenas y que hoy publica 20minutos en papel.
Y os recuerdo que ¡MAÑANA ES EL ÚLTIMO DÍA QUE ESTARÉ EN LA FERIA DEL LIBRO!
Si a alguien le falta su «Moco radiactivo» (en el que también se habla de vacunas) estaré de 12:00h a 14:00h en la caseta 33.