Esta mañana he visto un tuit escrito desde la cuenta de un conocido* programa de una conocida cadena de televisión que decía así:
“Fulana de tal nos cuenta cómo recuperar la figura tras el verano”.
Confieso que yo no conocía a Fulana de tal pero al pinchar en su perfil he sabido que se trataba de una señora que regenta centros de belleza y estética. La cosa prometía y, lamentablemente, no ha defraudado.
Para empezar, llámenme tiquismiquis, pero a mí que los consejos sobre salud vengan dados por personas sin formación sanitaria reglamentada me parece de locos. Insisto en lo de “reglamentada” porque, por si alguien lo duda, haber realizado un cursito de “coaching nutricional” de los que proliferan como setas no te capacita para nada. Pero oigan, tampoco me voy a sentir especialmente ofendida: si tenemos en cuenta que nos gobiernan muchos personajes que tampoco tienen formación alguna, ni siquiera dos dedos de frente, ¿qué podemos pedir?
Lo sé. Es 1 de septiembre y he vuelto con ganas.
A lo que voy. La señora empezó a dar esos consejos para recuperar la figura tras el verano y según iba hablando, se me iban abriendo las carnes. No sólo se trata de consejos desfasados y desactualizados sino también de algunos supuestamente “de moda” (según ella misma comentaba), que tienen más peligro que un mono con un hacha. Aquí van 5 de ellos:
- Beber 2 litros de agua al día. Para empezar, las recomendaciones de agua al día no son ni dos litros, ni 8 vasos, ni 10. Como ya expliqué en este post, la EFSA indica que la recomendación de agua depende de numerosos factores (tamaño del individuo, lugar del planeta donde viva, ,entre otros) y por tanto debe ser individualizada. Pero incluso aceptando pulpo como animal de compañía y los dos litros de agua como cantidad “aproximada”, lo cierto es que ni beber dos litros de agua, ni la cantidad aconsejada por la EFSA, ayudará especialmente a recuperar nuestra figura, que era el objetivo de la exposición.
- Comer 5 veces al día. Aquí la señora se cargó de razón: esto es “fundamental” para perder peso porque “todos los médicos están de acuerdo en que hay que comer 5 veces al día. Esto, además de la falacia de autoridad, sencillamente, no es cierto. Ni todos los médicos ni todos los nutricionista indican que haya que comer 5 veces al día para perder peso. Entre otras cosas, porque las últimas revisiones publicadas como esta no lo tienen tan claro De hecho, hay estudios como éste del British Medical Journal, que indican lo contrario. La frecuencia de las comidas no es tan determinante como tradicionalmente se ha pensado. Es decir, no hace falta “merendar” para perder peso, aunque a algunos les pueda resultar sorprendente.
- Hacer dietas détox. No podía fallar. De hecho, hubiera perdido una gran apuesta conmigo misma si la señora no hubiera mencionado a las dietas depurativas o détox. El lunes pasado ya dije aquí lo que pensaba sobre las dietas detox: los alimentos detox no existen. Ningún alimento detoxifica. Y que en realidad no es necesario porque nuestros órganos (riñón, hígado, pulmones…) se bastan para eliminar lo que puede ser dañino. Más información sobre posibles problemas de salud al realizar dietas detox, aquí.
- Desayunar batidos verdes. Dice que “no están muy buenos” pero que hay que tomarlos porque «vienen muy bien». Además de lo indicado en el punto 3, añadir que estos batidos no solo no detoxifican sino que pueden ser perjudiciales. Uno de los motivo es el consumo excesivo de algunas sustancias como el ácido oxálico que se encuentra en las “hojas verdes” (espinacas, acelgas), que son populares ingredientes de estos brebajes. Por no hablar, por enésima vez, de que al licuar la fruta y convertirla en zumo, el azúcar de la fruta se convierte en azúcar libre.
- Ir al supermercado “pensando en una misma”. La frase daría para un debate “en sí mismo”. Entre otras cosas porque, según el enfoque, directamente la señora da por hecho que las que tienen que recuperar la línea son solo las mujeres. Esta señora tertuliana comenta que las señoras van al supermercado pensando en los hijos o los maridos y que en realidad lo que tienen que hacer es pensar en comprar alimentos con los que se vayan a sentir mejor ellas. El único ejemplo concreto de alimento para sentirse mejor una misma es la piña. Topicazo tropical más grande, no había.
Mi reflexión es: ¿Acaso los alimentos con los que “se siente mejor” (quiero entender que se refiere a “alimentos saludables”) para una mujer son distintos a los alimentos saludables para sus hijos o su marido? Por seguir con el tópico: ¿acaso “lo normal” es pensar que los niños tienen que comer “comida de niños” (¿galletas? ¿yogures de sabores?) y los hombres “comida de hombres” (¿chorizos? ¿cerveza?)? Así, del mismo modo las mujeres, tendrían que comer “comida de mujeres” como, ya sabemos, la piña.
Error. Error. Error. No hay comida de niños, comida de maridos o comida de señoras. Hay comida saludable y comida que no lo es y a partir de los seis meses (excepto la leche, pescado azul de gran tamaño y algún alimento más) todas las personas sanas podemos comer lo mismo.
Yo tengo dos hijos de 5 y 6 años (quiero decir que son pequeños) y un marido “formato marido” (quiero decir que no tiene antenas ni requerimientos específicos) y puedo asegurar que, salvo cosas puntuales como el café, en casa todos tomamos el mismo desayuno, la misma comida y la misma cena. Y por suerte, como ninguno tenemos intolerancias o alergias alimentarias, cuando mi marido o yo vamos al supermercado, solo tenemos que preocuparnos de elegir alimentos saludables que nos puedan gustar a los 4. Y les aseguro que hay muchos. No hacemos la lista de la compra pensando en alimentos “que nos sienten bien a unos por ser pequeños o a mí por ser mujer”.
Hubiera sido más interesante hablar de fomentar el ejercicio físico y de estrategias (o simplemente «trucos») combatir el sedentarismo (más allá de la media hora de caminar que proponía), hubiera sido interesante hablar de reducir el consumo de azúcar y aumentar el de alimentos integrales, hubiera sido interesante hablar de evitar el consumo de alimentos ultraprocesados… Hubiera sido interesante, precisamente, hablar de lo contrario: contar que las dietas detox son una basura.
Señores y señoras: perpetuar estos mensajes antediluvianos y erróneos no nos hace ningún bien. Desde aquí pido a los responsables de los medios de comunicación que por favor seleccionen verdaderos especialistas para tratar los temas en las tertulias (ya sea sobre nutrición, sobre el ladrillo o sobre terrorismo). No cuesta tanto, de verdad que hay mucha gente preparada y cualificada por el mundo.
Feliz comienzo de curso. Como ven, ya les he dicho, vuelvo con ganas.
*Ni cito la conocida cadena, ni el conocido programa ni a la conocida señora porque no soy partidaria de lapidamientos individuales. Podría haber sido cualquier cadena, cualquier programa o cualquier señora. Pero si alguien duda de que esto es cierto, puede enviarme un mail (está en la sección de contacto) y le doy las «señas».
Imagen: Flickr
Que certero comentario. Te enviaré un mail para que me pases «algunas señas». Tus argumentos profesionales, sumados a tu estilo, con concluyentes y «van a Misa».
Me he reído mucho con el comentario: elegante, sencillo, irónico y crítico. Pero son muchas veces los propios profesionales de la dietética (en muchas farmacias existen dietistas supuestamente cualificados vendiéndonos sopas de sobre y decirnos que bebamos mucha agua) o científicos que realizan experimentos financiados por empresas de la alimentación, o médicos que (conozco casos) prescriben dietas sin hidratos de carbono y super-ricas en proteínas… los que machacan nuestra confianza en el »
sistema experto» de la ciencia.
Gracias por el artículo, muy interesante. Quería preguntarte sobre la toxicidad de las patatas. ¿Cuánto hay de cierto en la toxicidad de la solanina? Leí en el Larousse Gastronomique que la patata cruda es tóxica, incluso tuve noticia de un cocinero americano que llevó un poco lejos la moda de las verduras «al dente». Sin embargo, he visto recientemente un par de recetas con patata cruda de una conocida página (bastante fiable, pero no voy a dar nombres) que dice haberlas tomado en un restaurante chino y resultar deliciosas. Tengo cero prejuicios a la hora de probar nuevos platos, pero me parece que este en concreto es un tanto imprudente. Un saludo.
Con respecto a lo detox, no dejo de creer en una poderosa alternativa que consiste en el consumo de agua con limón en ayunas para de esa manera estimular la limpieza del hígado y de esa manera este órgano pueda hacer su trabajo de eliminar grasas y toxinas para perder peso con mayor facilidad ya que se logra acelerar el metabolismo.