No, las máquinas de ozono no eliminan el coronavirus. El ozono es un gas con alto poder oxidativo muy eficaz en la desinfección del agua, pero hasta el momento no se ha probado que elimine el coronavirus. No está incluido en la lista de virucidas del Ministerio de Sanidad y la OMS, a pesar de los mensajes publicitarios, no lo ha recomendado.
Todo el mundo está muy preocupado por acondicionar sus negocios (peluquerías, farmacias, restaurantes, taxis, talleres) para garantizar la seguridad de sus clientes, de sus empleados y de ellos mismos. Y eso está muy bien y hay que agradecer el esfuerzo que están haciendo todos los empresarios, las pymes y más aún los pequeños autónomos. Pero además de buena voluntad debemos tener espíritu crítico para cuestionar los mensajes de quienes aprovechan la situación para hacer su agosto vendiéndonos unas máquinas de ozono que no han podido probar efectividad contra el coronavirus.
¿Las máquinas domésticas de ozono eliminan el coronavirus?
Las máquinas domésticas de ozono son uno de los tres dispositivos trending topic que nos quieren vender para eliminar el coronavirus. Los otros son los purificadores de aire y las lámparas de radiación ultriavioleta. ¡Tenemos máquina de ozono para garantizar la seguridad de nuestros clientes! Anuncian orgullosos algunos comercios. Ni las máquinas de ozono, ni los dispositivos de radiación ultravioleta ni los purificadores de aire han demostrado su eficacia frente al corononavirus y no hay hoy en día ninguna autoridad sanitaria, ni el Ministerio de Sanidad, ni la OMS, que los citen en sus recomendaciones como virucidas eficaces frente al SARS-CoV-19. Sin embargo, sí recomiendan otros.
Las máquinas de ozono que la gente compra por internet o que nos vende con entusiasmo un comercial, “hasta diez veces más efectivo que la lejía”, llegan a decir algunos, son máquinas que ya existían antes de la pandemia. El ozono es efectivamente un gran oxidante, muy efectivo en la desinfección específicamente del agua. Se usaban en vehículos, hoteles o en baños públicos porque, en concentraciones bajas, el ozono puede acabar con las bacterias responsables del mal olor. Como deja el ambiente fresquito, la sensación es buena y nos mola pensar que ha acabado con el coronavirus. Lo cierto es hoy en día no está probada la eficacia de las máquinas de ozono contra el coronavirus.
¿Los tratamientos profesionales con ozono eliminan el coronavirus?
Por el momento no está demostrado que los tratamientos profesionales con ozono eliminen el coronavirus y así lo afirman el Ministerio de Sanidad y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. Cuando se practica un tratamiento profesional, con dosis que podrían acabar con el coronavirus (habrá que ver si esto ocurre, se está estudiando), el operario que hace la desinfección tiene que dejar funcionando la máquina con el local vacío durante unas horas. Después del tiempo reglamentario accede con EPI, es decir, con mascarillas “de las buenas” y otros equipos de protección, para comprobar que la concentración en el aire no es tóxica y ventilar adecuadamente. A partir de ese momento, pueden entrar los trabajadores o los clientes.
El propietario de un local o de un vehículo que usa cada mañana una máquina doméstica para supuestamente desinfectar no tendría forma de medir si la concentración de ozono persistente es la adecuada. Ante la proliferación en el mercado de máquinas de ozono, el Ministerio ha advertido que este gas, puede producir efectos adversos. “Se notifica la clasificación de esta sustancia como peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular”. También indica el Ministerio que puede reaccionar con sustancias inflamables y puede producir reacciones químicas peligrosas al contacto con otros productos químicos.
No merece la pena correr estos riesgos que implica el uso de una máquina doméstica de ozono. Si lo que te importa es el postureo y decir que has hecho algo frente a la competencia, adelante. Pero estarás siendo cómplice de un engaño. Porque si usas la máquina de ozono para eliminar el coronavirus y no desinfectas con lejía u otros desinfectantes estás poniendo en riesgo a tus clientes.
¿Los túneles de ozono eliminan el coronavirus?
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha dicho literalmente que «de ningún modo» el ozono puede ser nebulizado sobre la población. Vamos a pensar un poco: lo que es suficientemente dañino para matar al coronavirus también puede dañarte a ti. Tú no te rocías con lejía, ¿no? La concentración con la que sería seguro rociarnos no mataría el virus y sería como echarnos agua bendita. Además, pensemos qué ganamos pasando por un túnel ozónico de fuñigado antes de entrar a un bar: si llevamos el virus dentro, cuando estornudemos en el bar lo soltamos igual. Y esta es la principal vía de transmisión. ¿Serviría para desinfectarnos las manos? Pues para eso nos las lavamos con agua y jabón y nos olvidamos de fuñigamientos.
¿Por qué triunfan las máquinas de ozono?
En primer lugar, por comodidad.
Limpiar con lejía es un rollo. Es un latazo desinfectar cada superficie y acabas con el olor hasta más arriba de donde te meten la torunda cuando te hacen la PCR. Todos queremos una maquinita mágica para darle a un botón y olvidarnos. Ojalá tengamos esto en algún momento, ojalá se desarrollen dispositivos que apretando un botón o haciendo flis flis sean selectivos capaces de acabar con el coronavirus, pero que no sean agresivos con nosotros. Algo así como un matamoscas. Pero aún no se ha inventado ese matamoscas contra el coronavirus.
En segundo lugar, por exotismo.
Es más exótico decir que comes quinoa que decir que comes lentejas. También queda más exótico y más pro decir que en tu negocio contáis con una máquina de ozono que decir que contáis con lejía Conejo. Sin embargo, la lejía Conejo está en la lista de virucidas del Ministerio y las máquinas de ozono no. Y eso parece que no nos gusta. Lejía conejo no es marketiniano. No es un reclamo. El ozono suena guay.
En tercer lugar, por la competencia.
Creemos que tener una máquina de ozono nos diferencia de la competencia. “Voy a poner algo en mi negocio que no tenga el de al lado y así pareceré más seguro y vendrá más gente y compensaré”. Esto es injusto y genera locales de primera y de segunda con dispositivos sin evidencia. Es una locura.
En cuarto lugar, por desinformación.
Hay gente que realmente cree que son eficaces porque se fía de lo que algunos le cuentan, porque no acude a las fuentes oficiales o porque directamente no tiene fácil acceso a ellas. Recordemos que no es lo mismo una multinacional de hamburgueserías que la panadería de Pepe del último pueblo de la sierra. Y aquí es donde viene mi petición: Que seamos valientes, no policías de balcón ni de comercios, pero que si alguien nos pregunta tengamos la valentía para decir que, por ahora, no hay evidencia de que las máquinas de ozono sirvan frente al coronavirus. Y que, si detectamos prácticas engañosas, las denunciemos.
El consejo de la boticaria
La manera de frenar el coronavirus es mantener la distancia de seguridad, lavarse las manos, usar mascarillas, desinfectar con productos de la lista de virucidas y demás medidas higiénicas indicadas por el Ministerio de Sanidad. Ánimo a todos.
Fuentes:
Consulta de la ANECPLA al Ministerio de Sanidad sobre el ozono.
Uso del ozono contra la COVID-19. Asociación de Talleres de la Provincia de Valencia (FEVAUTO), 29 de abril.
Nota sobre el uso de productos biocidas para la desinfección de la COVID-19. Ministerio de Sanidad, 27 de abril.
Nota de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental sobre el ozono. 24 de abril
Recomendación de NO utilización de dispositivos de rociado de sustancias químicas, exposición a ozono o radiación ultravioleta (UV-C). Organizaciones profesionales de España e Iberoamérica, 23 de abril
Efectos del ozono en la salud y ecosistemas. Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
