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Vitamina D y protección solar

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Llega julio y con él las rebajas y los posts sobre vitamina D y protección solar. ¿Algo nuevo bajo el sol? La exposición solar sin protección, a pelo,  favorece la síntesis de vitamina D en la piel (concretamente la radiación UVB). Por otro lado, existe una clara relación entre la exposición solar a pelo y la aparición de distintos tipos de cáncer de piel. La aplicación de cremas solares, que bloquean los rayos UVB y nos protegen del melanoma también impiden que se forme vitamina D y por tanto, en los últimos años se ha planteado un interesante debate ¿hay que tomar el sol un ratito antes de ponernos la crema para favorecer la síntesis de vitamina D o por el contrario es más importante la protección total frente al sol?

Lo cierto es que en la comunidad científica no existe aún un consenso al respecto. Hay diversos estudios que, evidentemente, revelan menores niveles en sangre de vitamina D en aquellos sujetos que usan protectores solares. Sin embargo, también se han hecho estudios en países donde la exposición solar es elevada (Brasil o Israel) en los que sorprendentemente se han encontrado bajos niveles de vitamina D en sangre. Sin ir más lejos, en España, donde vendemos el sol a los turistas como otros venden petróleo, los niveles de vitamina D en escolares están por debajo de la media.

vitamina D protección solar

¿Cómo conseguimos la vitamina D?

Hasta la fecha (nunca se sabe, hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad) hay tres formas de obtener vitamina D:

1. La comida. Es bastante difícil alcanzar los requerimientos de vitamina D únicamente a través de la comida ya que hay pocos alimentos que la contengan de forma natural (el pescado azul, el hígado y en menor medida otros como la yema de huevo, tenéis más información en este post). Por ello, desde hace muchos años (desde el anuncio del helicóptero de Tulipán, sin ir más lejos) hay alimentos que vienen enriquecidos «de serie» con vitamina D como la mantequilla o los cereales de desayuno. Algo similar a lo que se hace con la sal yodada.

VITAMINA D OK

2. El sol. El sol podría proveer hasta el 90% de los requerimientos de vitamina D. Es importante saber que la vitamina D es liposoluble y se acumula, es decir, podemos aprovechar la primavera y el verano para almacenar vitamina D como las hormiguitas.

Teóricamente con unos veinte minutos o media hora de exposición solar, tres veces a la semana sería suficiente. Ahora bien, hay muchísimas variables que influyen en la síntesis de vitamina D a través del sol:

– La latitud, la estación del año en el que nos encontremos, la niebla o la polución.

– La hora del día: el sol «que vale» para la vitamina D es el de las horas centrales del día, sí, el conocido como más peligroso. Con el solecito de las seis de la tarde no hacemos nada.

– La pigmentación de la piel: los individuos de piel más oscura sintetizan peor la vitamina D del mismo modo que cualquier persona, a medida que «se va poniendo morena», tarda más en sintetizarla.

– El uso de protectores solares, que como ya hemos comentado, bloquea la síntesis de vitamina D.

3. Los suplementos vitamínicos. A los niños recién nacidos (especialmente a los que toman pecho, ya que las fórmulas infantiles están enriquecidas) se les suplementa con vitamina D para ayudar al cierre de la fontanela. En la actualidad estos suplementos se prescriben también en muchos adultos en los que se observan bajos niveles de vitamina D y su uso está muy extendido en los países «del norte» donde es más difícil sintetizar la vitamina a partir del sol.

¿Y por qué es tan importante la vitamina D?

La vitamina D tiene importantes y conocidas funciones entre ellas favorecer la absorción de calcio y colaborar en el mantenimiento adecuado de los huesos (previene el raquitismo en los niños y la osteomalacia en adultos). Podéis consultar en el siguiente enlace cuáles son los alimentos más ricos en calcio. La vitamina D también actúa como reguladora del sistema inmunitario y en el balance adecuado de los niveles de calcio, fósforo  e insulina.

Además de estos clásicos beneficios, actualmente se investiga que la vitamina D podría tener un papel relevante en la prevención de trastornos autoinmunes como la esclerosis múltiple, enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, diabetes e incluso diversos tipos de cáncer (colon, próstata y pecho). Y, aunque estos estudios aún no son concluyentes, este punto de partida ha sido suficiente como para poner la vitamina D en el punto de mira.

¿Puede llegar a ser tóxica la vitamina D?

Muy difícilmente. A diferencia de otras vitaminas hidrosolubles (como la vitamina C, cuyos excesos se eliminan por la orina y por tanto no importa que tomemos una naranja o tres) la vitamina D sí podría acumularse y llegar a ser perjudicial. Sin embargo, esto muy raramente sucede ya que el organismo «regula» la cantidad de sol que se absorbe a través de la piel (por exposición solar no puede haber toxicidad ni aunque nos quedemos con todo el sol de la playa) y a través de los alimentos es prácticamente imposible alcanzar niveles tóxicos.

Los casos de intoxicación por vitamina D se deben normalmente a un mal uso de los suplementos por encima de las recomendaciones (ingestión accidental o sobredosificación).

Volviendo al quid de la cuestión… ¿sol sin protección un ratito o no?

Sobre el papel, la teoría de la «terapia solar vitaminizadora» es dejar que el sol actúe en la piel unos minutos (valorando el fototipo de cada uno, los blanquitos menos tiempo que los morenos) e ir aumentando diariamente esos minutos a medida que se va ganando el bronceado. Pasado el ratito de terapia, aplicar el protector solar.

Y digo sobre el papel, porque esta teoría, aunque algunas se afanen en aplicarla con la impecable precisión que sólo puede otorgar la mezcla de ser ingeniera, hipocondriaca y residir en alemania para el común de los mortales en España presenta infinidad de agujeros.

No me rasgo las vestiduras por los quince minutos que niños y adultos pasan al sol sin protección. Durante todo el mes de junio he recogido a mi hijo a las 14:30h en el patio de su colegio donde cientos de niños en camiseta y pantalon corto pasaban el rato, día tras día, sin ningún tipo de protección.

Por otro lado, en España los protectores solares nos los aplicamos tarde mal y nunca. Según las recomendaciones, para que el protector solar sea realmente efectivo, un bote de 200g a un adulto le debería durar unas seis aplicaciones. El español medio, con un bote de 200g aguanta el verano. Él y toda su familia. Y además le sobra para el verano siguiente (hay que recordar que los protectores de un año para otro no sirven).

La opinión de la boticaria

Si los protectores solares se aplicasen como realmente se debe, en cantidad y extensión corporal, teniendo en cuenta que hay que reaplicarlos tras los baños y en cualquier caso cada dos horas, el negocio de la fotoprotección sí sería realmente el nuevo petróleo. No dudo de que haya gente que los aplique correctamente, pero en general no se hace así.

Precisamente por todo esto, teniendo en cuenta que esos veinte minutos a pelo la mayoría ya los lleva de serie, que incluso en el mejor de los casos la síntesis de vitamina D en la piel tampoco garantiza los niveles adecuados y que la alimentación  también tienen un papel relevante, no encuentro conveniente promover el «no uso» de protección solar en ningún caso. Ni durante veinte minutos, ni ninguno. Los beneficios que se puedan obtener son escasos en comparación con el riesgo de trasladar a la población el mensaje de que tomar el sol sin protección es bueno. Es muchos casos los veinte minutos de reloj pueden convertirse en hasta el infinito y más allá con todas sus consecuencias negativas.

 

Lo de tomar el sol sin protección es el nuevo «tomar un poquito de vino en las comidas es bueno». Y ya sabemos dónde ha terminado esa recomendación.

El día en que los padres empiecen a comprar una media de cinco protectores solares por verano seré la primera en enterarme, os avisaré y no tendré reparo alguno en rectificar el post sobre vitamina D y protección solar (y lo justito, que existiendo suplementos la exposición solar sigue siendo un riesgo precindible), pero hasta entonces, os dejo con las recomendaciones habituales en fotoprotección.

¡Más información interesante y actualizada! 

Os recomiendo la lectura de este post sobre la vitamina D de mi compañera dietista-nutricionista Lucía Martínez en su blog Dimequecomes.

[piopialo vcboxed=»1″]»Tomar un poquito el sol sin protección es bueno» es el nuevo “tomar un poquito de vino en las comidas es bueno”[/piopialo]

 

Fuentes:

Institute of Medicine, Food and Nutrition Board. Dietary Reference Intakes for Calcium and Vitamin D. Washington, DC: National Academy Press, 2010

Vitamin D. National Institutes of Health.

Clemens TL, Adams JS, Henderson SL, Holick MF. Increased skin pigment reduces the capacity of skin to synthesise vitamin D3. Lancet. 1982;1:74–76.

Matsuoka LY, Ide L, Wortsman J, McLaughlin JA, Holick MF. Sunscreens suppress cutaneous vitamin D3 synthesis. J Clin Endocrinol Metab. 1987;64:1165–

Mansbach JM, Ginde AA, Camargo CA., Jr Serum 25-Hydroxyvitamin D levels among US children aged 1 to 11 years: Do children need more vitamin D? Pediatrics. 2009;124:1404–10

Peters BS, dos Santos LC, Fisberg M, Wood RJ, Martini LA. Prevalence of vitamin D insufficiency in Brazilian adolescents. Ann Nutr Metab. 2009;54:15–21

Oren Y, Shapira Y, Agmon-Levin N, Kivity S, Zafrir Y, Altman A, et al. Vitamin D insufficiency in a sunny environment: A demographic and seasonal analysis. Isr Med Assoc J. 2010;12:751–6. 

Kumar J, Muntner P, Kaskel FJ, Hailpern SM, Melamed ML. Prevalence and associations of 25-hydroxyvitamin D deficiency in US children: NHANES 2001-2004. Pediatrics. 2009;124:e362–70.

Farrerons, Barnadas, RodrÍguez, Renau, Yoldi, LÓpez-Navidad and Moragas (1998), Clinically prescribed sunscreen (sun protection factor 15) does not decrease serum vitamin D concentration sufficiently either to induce changes in parathyroid function or in metabolic markers. British Journal of Dermatology, 139: 422–427. doi: 10.1046/j.1365-2133.1998.02405.x

 https://www.webdepot.umontreal.ca/Usagers/plourer/MonDepotPublic/TRA1323/Exercices/371.pdf

http://www.researchgate.net/publication/47678593_Vitamin_D_levels_dietary_intake_and_photoprotective_behaviors_among_patients_with_skin_cancer

http://press.endocrine.org/doi/abs/10.1210/jc.2006-2250

The five paradoxes of vitamin D and the importance of sunscreen protection

Reply to: The five paradoxes of vitamin D and the importance of sunscreen protection

Vitamina D y protección solar.

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