Muchas personas tienen la costumbre de tomar un vaso de agua con limón antes de desayunar, por los efectos curativos que se le atribuye a esta solución.
¿Son verdaderas o no esas creencias?
Si sientes curiosidad quédate por aquí, porque hoy voy a contarte qué hay de cierto en las propiedades que se le atribuyen al agua con limón en ayunas.
¡Vamos al lío!
¿Qué es el agua con limón? 🥛🍋
Pues eso, el agua con limón es eso: agua con limón, ni más ni menos.
Puede parecer un poco obvio, pero lo digo porque hay quien puede pensar que igual a esta supuesta solución mágica se le echa algún que otro ingrediente más.
Nada de nada; los adeptos del agua con limón lo que toman es agua con jugo de limón, y punto pelota.
¿Tomar agua con limón en ayunas sirve para curar algo?
Beber agua con limón en ayunas no cura nada.
A pesar de que lo primero que hagan cientos de miles de personas en este país sea echarse un trago de agua tibia con limón a la boca.
❌ Tampoco hay evidencia científica de que prevenga específicamente ninguna enfermedad. No «aumenta las defensas», ni mucho menos depura o detoxifica.
El limón es una fruta con numerosas propiedades similares a las de otras frutas y verduras. Podemos conseguir los mismos beneficios tomando otros alimentos vegetales surtiditos en cualquier momento del día.
¿Qué beneficios aporta el agua con limón?
Además de hidratar, como es evidente, debido al agua, el zumo de limón proporciona distintos beneficios:
Contiene micronutrientes
El limón es buena fuente de potasio y vitamina C. También contiene vitaminas del grupo B, vitamina E, magnesio, calcio y fósforo.
Ahora bien, si por ejemplo lo comparamos con su pariente la naranja, la concentración de estos micronutrientes es similar. De hecho, la naranja es superior en varios de ellos. ¿Es cierto que aumenta los niveles de vitamina C? Es de cajón.
Pero recordemos que los españoles en general no tenemos déficit de vitamina C y que, aunque ayuda a mantener el sistema inmunitario en orden, la vitamina C no previene el resfriado.
Tiene ácidos orgánicos
El limón contiene compuestos fenólicos como los ácidos cafeico y ferúlico. Son compuestos antioxidantes, y como tales, inhiben la actividad carcinogénica neutralizando los radicales libres.
👉 Ahora bien, no son exclusivos del limón ya que también se encuentran en semillas, verduras y frutas. Por ejemplo en la piña, plátano, pera, manzana, espinacas, remolacha, alcachofas, avena, cacahuetes, etc.
Conviene recordar que la cantidad que acabemos tomando de estos compuestos puede no ser muy elevada, porque estamos rebajando el zumo de limón con agua.
Aporta flavonoides
Entre los flavonoides (citroflavonoides) del limón se encuentra la hesperidina (el más abundante) y otros flavonoides (diosmina, naringenina, eriocitrina). Son venotónicos y vasoprotectores, reforzando la pared de los capilares.
Por este motivo, estos compuestos son los principios activos de muchos fármacos para mejorar las varices y las hemorroides.
✅ Consumidos en cantidad suficiente, pueden disminuir la formación de trombos y prevenir las enfermedades cardiovasculares. Y por supuesto, estos principios activos se encuentran en otras frutas como las moras, frambuesas, bayas, etc.
Mitos sobre el agua con limón en ayunas
Ahora vamos con la otra parte, la de los mitos que se cuentan sobre eso de tomar agua con limón en ayunas:
1. El agua con limón en ayunas disuelve la grasa
No hay ninguna evidencia científica de que el agua con limón funda o disuelva la grasa. Ojalá la hubiera, pero no es un desengrasante.
Si alguien quiere «desengrasarse» lo que debe hacer, para empezar, es comer de forma saludable y hacer ejercicio físico.
2. El agua templada con limón en ayunas previene el estreñimiento
El agua templada es uno de los remedios que tradicionalmente se han empleado como laxantes por la estimulación del tracto digestivo. Su posible efecto laxante es independiente de que se le añada o no el limón.
3. El agua con limón en ayunas depura y detoxifica
Nuestro cuerpo se depura solo y las dietas depurativas son un timo. No necesitamos el limón para activar el hígado o elriñón. Ellos saben ponerse en marcha solitos cada mañana. Tenemos suerte de que sean así de listos.
Si no me crees, estás en tu derecho, pero la Escuela de Salud Pública de Harvard ha advertido sobre la falta de evidencia de la efectividad de las dietas detox y sus posibles riesgos.
Resumiendo: deshidratación, alteración de la función intestinal y de la microbiota intestinal. Y otros bastante más chungos.
4. El agua con limón regula el pH
Este quizá sea el más peligroso de los mitos, porque da pie a la teoría de la dieta alcalina. Afortunadamente, el pH de nuestro organismo se mantiene estable entre 7,3 y 7,4.
Es posible que al tomar alimentos «acidificantes» como la carne o el pescado pueda se modificar el pH de la orina, pero no de la sangre. No necesitamos el limón para contrarrestar estos efectos y regular el pH. También tenemos suerte de que nuestro organismo es así de listo.
La dieta alcalina no se sustenta en la evidencia científica
¿Dónde suena la flauta? Algunas investigaciones indican que una dieta rica en frutas y verduras y baja en alimentos acidificantes podría ser útil para personas con enfermedad renal crónica.
❌ Pero en personas sanas, no hay evidencia de que sea especialmente útil.
Es evidente que podemos obtener beneficios al aumentar en la dieta las frutas y verduras en detrimento de alimentos de origen animal, pero estas ventajas vienen dadas de una alimentación globalmente más saludable, no de una teoría alcalinizante.
Es interesante leer la posición del Sistema Nacional de Salud del Reino Unido sobre la dieta alcalina:
Y también esta revisión del British Medical Journal (que no es la hoja parroquial, vaya). La conclusión es que no se justifica la promoción de esta dieta. Afirmaciones extraordinarias requieren de pruebas extraordinarias, así que los defensores de la dieta alcalina deben aportar esas pruebas primero.
¿Qué reacción tiene en el cuerpo tomar agua con limón en ayunas?
El limón aporta vitaminas, minerales y antioxidantes. Si tomamos agua con limón, nos las metemos entre pecho y espalda y eso está muy bien. Y si lo tomamos en la merienda o de resopón, pues también. No seré yo quien les anime a dejar de hacerlo.
👉 Pero de ahí a establecer ritos como que, para obtener sus beneficios, el agua con limón tenga que beberse en ayunas, beberse con agua templada o próximamente, a la pata coja, hay un trecho.
También hay un trecho entre los beneficios reales y los imaginados: si no cogemos la gripe, no es gracias al agua con limón. Nuestro sistema inmunitario necesita algo más complejo que unos mililitros de limón de buena mañana. E incluso con el sistema inmunitario en perfectas condiciones, nadie está exento, por ejemplo, de una enfermedad infecciosa.
¿Y por qué me encuentro mejor si me tomo el agua con limón en ayunas? Una teoría no descabellada es que este tipo de rituales nos ayudan a establecer una rutina.
La fe depositada en el agua con limón puede tener incluso un efecto placebo sobre síntomas modulados por el cerebro (ansiedad, estrés, fatiga). Te hablo de ello en el siguiente vídeo y con ello me despido por esta vez: