En un conocido anuncio de televisión de mayonesa decían algo así como «La vida no está hecha para contar calorías». Y es cierto. Nada más desquiciante (y quizá poco efectivo) que pasar nuestros días caloría va, caloría viene. Sin embargo, en ocasiones puede ser útil saber cómo calcular calorías, y, más aún, conocer la composición nutricional de algunos alimentos.
Para las personas diabéticas, las que tienen el colesterol elevado, o las que tienen deficiencias en particular de alguna vitamina o mineral (por ejemplo calcio, vitamina D o hierro), puede ser muy útil contar con una herramienta de referencia para resolver dudas concretas sobre algún alimento, o incluso investigar cuáles pueden ser más apropiados.
Las calculadoras gratuitas de calorías on-line no son maravillosas
Aquellos que alguna vez os habéis enfrentado a internet buscando cómo calcular calorías con una herramienta gratuita, os habréis encontrado con alguno de estos problemas:
– La página no os ofrece confianza. No se especifica quién ha elaborado las tablas de composición y la procedencia de la información es dudosa.
– La herramienta es lenta o poco intuitiva. Tardan en cargarse los alimentos o hay que hacer cientos de clicks para encontrar lo que buscamos.
Y en cierto modo, es lógico. Al igual que sucede con los programas de diseño o de edición, los programas de valoración nutricional tienen un coste elevado y las versiones de andar por casa que se suelen encontrar de forma gratuita no son lo mismo. En la era del low cost y el gratis total estas cosas también pasan.
¿Hay alguna alternativa sencilla fiable y gratis para calcular calorías?
A pesar de que yo sea fiel defensora del pago por las herramientas que ofrecen un valor, lo cierto es que la señora que busca alimentos ricos en calcio no va a comprarse ningún programa para ello. Ni falta que le hace. Hoy quiero enseñaros una herramienta gratuita avalada por la Fundación Española de Nutrición (FEN). La FEN es una institución que cuenta con el apoyo, entre otros muchos, de la Agencia Española del Medicamento (AESAN), de la Comunidad de Madrid, del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y de universidades como la Universidad Complutense de Madrid o el CEU.
La composición de los alimentos está calculada a partir de las tablas de Moreiras, Carbajal, Cabrera y Cuadrado, tuve la suerte de ser alumna de tres de ellas en la facultad de Farmacia de la Complutense.
La herramienta se llama El Mercado Saludable de los Alimentos y me gusta por lo intuitivo que resulta su uso. Ésto la convierte en una herramienta muy recomendable para personas mayores que manejan internet, pero tienen menos soltura, o incluso para iniciar a los niños en el conocimiento de los alimentos. Además, la ficha de cada alimento contiene información curiosa sobre el mismo y una sencilla explicación de su composición nutricional.
¿Cómo funciona El Mercado Saludable de los Alimentos?
En la pantalla principal nos encontramos una especie de puesto de mercado con todos los grupos de alimentos:
Podemos hacer click directamente sobre el alimento que buscamos, si es que está expuesto, o hacer click sobre alguno de los carteles. En este caso aparece un desplegable con todos los alimentos del grupo. Por ejemplo en el caso de las verduras:
Ejemplos prácticos
Caso 1. Vitamina D. Aunque parezca increíble, a pesar de nuestra teórica exposición solar elevada, muchos españoles tenemos deficiencia de vitamina D. Queremos aumentar la cantidad de vitamina D que consumen nuestros hijos y nos suena que podemos encontrarla en los cereales de desayuno, pero ¿qué cantidad sería suficiente? Según las tablas de la FEN, los cereales poseen 4,2 mcg de citamina D por cada 100 g. Si tenemos en cuenta que la recomendación diaria es de 15 mcg, ya sabemos que debemos servir un buen tazón a nuestros hijos para que esos cereales supongan un porcentaje significativo de la ingesta recomendada.
Si investigamos sobre la combinación natural para los cereales, los lácteos (actualmente criticados por algunos grupos, como los seguidores de la paleodieta), en estas amenas fichas podemos encontrar alguna información curiosa sobre la historia de la leche, las primeras pinturas rupestres en las que aparece y las famosas teorías de Cleopatra.
Caso 2: Calcio. Tras los resultados de la densitometría el médico nos recomienda aumentar la ingesta de calcio. Hemos leído en cierto blog que enriquecer los platos con sésamo puede ser útil para aumentar el calcio pero no estamos seguros de cuánta cantidad debemos añadir. Pues bien, buscamos el sésamo dentro de nuestro Mercado Saludable de los Alimentos y encontramos que posee 670 mg por cada 100 g. 
Gracias a esta tabla, sabemos que 10 g de sésamo contienen 67 mg de calcio. Si seguimos indagando, descubriremos que una ración de ensalada de 50 g de berros (más conocidos que el sésamo por su aporte de calcio) contienen incluso menos cantidad: 63 mg calcio. ¿Interesante? Lo interesante en este caso, podría ser sumar el sésamo a la ensalada, y duplicar la cantidad de calcio pero quizá no se nos hubiera ocurrido.
Caso 3. Colesterol. En la última analítica a nuestro señor esposo le ha salido el colesterol por las nubes (esta vez le cargo el mochuelo al señor esposo, que nosotras bastante tenemos ya con la densitometría del caso anterior y hay que repartir las desgracias). Sabemos cuáles son los mariscos más ricos en colesterol gracias a la regla de Bob Esponja, sin embargo, tenemos dudas sobre algún otro alimento. Por alguna extraña razón, a nuestro marido le encantan los sesos y quiere saber si su mala fama con respecto al colesterol es perecida, o si puede darse un capricho.
Pues bien, la ficha de la FEN para los sesos es clarificadora al respecto: 2.2oo mg de colesterol por cada 100 g de sesos. Habéis leído bien, los sesos tienen diez veces más cantidad de colesterol que las gambas o los langostinos. No hace falta decir más.
El consejo de la boticaria
Mi consejo es no obsesionarse con las calorías, pero sí bucear en este tipo de herramientas para tener un mejor conocimiento sobre la composición de los alimentos. Más que cómo calcular calorías, lo interesante es saber qué alimentos son los más apropiados para introducir o sustituir en nuestra dieta.
Hoy, para variar, el consejo os lo pido yo a vosotros, ¿me recomendáis las webs o aplicaciones que soléis consultar para analizar nutrientes o calcular calorías?
[piopialo vcboxed=»1″]Yo ya conozco una herramienta fiable para calcular calorías y nutrientes ¿y tú?[/piopialo]
