Son nuestros héroes de andar por casa contra el dolor. Todos hemos llevado algún comprimido suelto en el bolso o neceser «por si acaso». Y, aun teniéndolos muy a mano y siendo de la familia, no terminamos de conocer sus virtudes y defectos.
La pregunta: ¿Qué me tomo, paracetamol o Ibuprofeno? es sin duda uno de los greatest hits en el mostrador de cualquier farmacia que se precie.
Así que si quieres conocer la respuesta a la gran pregunta del millón, quédate por aquí y te la doy.
¡Vamos allá!
PARACETAMOL: AA
Alias: Gelocatil, Termalgin, Efferalgan, Xumadol. En niños, Apiretal.
Virtudes: Es el héroe de la doble A. Analgésico y Antipirético. Es decir, indicado para el dolor y la fiebre.
Defectos: Es el niño bonito porque no ataca al estómago, pero su consumo excesivo puede ser perjudicial para el hígado. No debe usarse en personas con problemas hepáticos.
Tipos: Hay numerosas dosis (las más usadas son 500mg, 650mg y 1g) y en distintas presentaciones para todos los gustos (comprimidos, flas, polvo para solución, solución oral, supositorio, etc).
IBUPROFENO: AAA
Alias: Neobrufen, Nurofen, Espidifen, Saetil. En niños, Dalsy, Junifen, Pirexin.
Virtudes: Es el héroe de la triple A. Analgésico, Antipirético, y Antiinflamatorio. Es decir, además de las bondades del paracetamol, es efectivo frente a la inflamación.
Defectos: Como vimos en el anterior post ¿cómo sabe el ibuprofeno dónde actuar?, puede ser agresivo para el estómago. Es conveniente tomarlo junto con comida. No debe usarse en personas con úlceras pépticas y tampoco con problemas de riñón. En niños no se recomienda su uso antes de los seis meses.
Tipos: Hay varias dosis (las más usadas son 400 mg y 600 mg) y en distintas presentaciones (comprimidos, flas, solución, granulado, granulado efervescente, etc.).
Merece mención especial la presentación «Ibuprofeno con Arginina» (Espidifen) ya que la arginina es un aminoácido que actúa como transportador aumentando la velocidad de absorción del Ibuprofeno hasta tres veces. En solo cinco minutos puede llegar a hacer efecto. Si nuestro héroe Ibuprofeno fuese Batman, la Arginina sería su Batmóvil para llegar antes a la escena del crimen.
¿CUÁNDO CONVIENE USAR UNO U OTRO?
El Ibuprofeno sería más apropiado para el dolor moderado de cabeza, dolor menstrual, dolor dental, dolor de garganta, dolor muscular y lesiones como torceduras o esguinces. También se puede utilizar para el tratamiento de la fiebre.
El Paracetamol suele utilizarse para el tratamiento del dolor que no implique inflamación como podría ser el dolor de cabeza, dolor de huesos, malestar general que acompaña a la gripe, y, por supuesto, para el tratamiento de la fiebre. Ante dolor de cabeza leve o fiebre, es preferible usar Paracetamol debido a que no daña al estómago.
Reflexión de la boticaria
Salvo las contraindicaciones mencionadas, se trata de dos medicamentos que pueden utilizarse con seguridad. Tanto en el uso de Paracetamol o Ibuprofeno, para el tratamiento de síntomas menores, se debe administrar siempre la dosis más baja que consiga el efecto deseado. Así, mientras la dosis habitual en España para el Ibuprofeno es de 600 mg (casi el 80% de las dispensaciones), conviene saber que en muchos casos con la dosis de 400 mg alcanzaríamos la misma eficacia y evitaríamos un mayor daño al estómago. Es decir, si podemos apañarnos con Robin, dejemos tranquilo a Batman.