Hace casi un año (1 de julio de 2012) comenzó a aplicarse en España el temido “copago”. Una suerte de coco que muchas veces había asomado la cabeza por la ventana sin llegar a entrar. La crisis, nuestra chica para todo, ha sido la excusa perfecta para abrir la puerta al fantasma. Todos saben que existe, pero pocos saben exactamente que es el copago.
El color del dinero
Atrás quedaron las clásicas recetas rojas de pensionistas (que no pagaban) y verdes de activos (que pagaban el 40%). El color de la receta ya no importa. Ahora todos los ciudadanos tenemos asignado un código TSI y pagamos distintos porcentajes en función de nuestra renta. El código viene impreso las recetas en la casilla de los datos del paciente.
¿Ha cambiado tanto la película?
Para mucha de la población activa, no demasiado. Las rentas inferiores a 18.000€ anuales continúan pagando el 40%, exactamente igual que antes, mientras que las rentas superiores a 18.000€ pasan a pagar el 50% (es decir, un 10% más, que en la práctica y salvo excepciones, tampoco es la muerte). Además, hay una importante novedad y es que los parados de larga duración que hayan agotado la prestación por desempleo están exentos de pagar (antes pagaban el 40%). En la otra cara de la moneda, las rentas superiores a 100.000€ pagan el 60%.
Los pensionistas son los que más han notado el cambio puesto que han pasado de no pagar nada a pagar el 10% de la medicación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existe un tope máximo mensual de pago de 8,14€ y 18,32€ (para rentas inferiores y superiores a 18.000€ respectivamente). Además, los pensionistas con pensiones no contributivas siguen sin pagar (ejemplo, la abuelita que no ha trabajado fuera de casa en toda su vida ni pagaba antes ni paga ahora). Los pensionistas, en resumen, se dividen en cuatro grupos:
– Los que siguen sin pagar.
– Los que pagan un máximo de 8,14€ al mes.
– Los que pagan un máximo de 18,32€ al mes.
– Los pensionistas con rentas superiores a 100.000€, que al igual que ocurre con la población activa, pagan el 60% de la medicación con un tope de 60€ mensuales.
Conclusión
La aportación de la población activa con rentas medias y bajas sigue siendo prácticamente la misma, y por tanto en este segmento apenas se observa el efecto disuasorio.
En los pensionistas, pese a que en principio 8,14€ y 18,32€ no son cantidades excesivas, el efecto disuasorio es evidente y además puede acentuarse en función de cómo gestione cada comunidad autónoma la dinámica del tope de aportación.
Existen comunidades autónomas, como la de Madrid, en las que , cuando el pensionista alcanza el tope mensual, deja de pagar el resto de la medicación. De este modo, el pensionista sólo pagará 8,14€ u 18,32€. Sin embargo, en otras comunidades autónomas, como Castilla-La Mancha o Castilla y León, el pensionista tiene que pagar siempre el 10% de toda su medicación y en un plazo máximo de seis meses, se le reembolsa todo lo que exceda de su tope. Aunque realmente los reembolsos se están efectuando, además del comprensible escepcticismo de la población (la frase más repetida es un irónico «ya, seguro que me lo devuelven…»), en ocasiones los pacientes tienen que pagar cantidades elevadas al mes, que suponen un porcentaje significativo de su pensión, independientemente de que seis meses después le vayan a devolver el dinero.
¿Cuánto pago yo?
Puedes consultar qué tipo de aportación te corresponde en este enlace de SaludMadrid.
Tipos de aportación al detalle
- PENSIONISTAS Y SITUACIONES ESPECIALES
TSI 001: 0€. Están exentos de pago todos aquellos pensionistas con pensiones no contributivas así como ciudadanos con rentas de inserción social, discapacidad mayor del 65%, afectados del síndrome tóxico (aquel asunto tan feo del aceite de colza), aquellos que sigan tratamientos derivados de accidentes de trabajo y enfermedad profesional y, como novedad, quedan ahora exentos de pago los parados de larga duración que hayan agotado la prestación por desempleo.
TSI 002: 10%. Los pensionistas con rentas inferiores a 18.000€ pagan el 10% de las medicinas hasta un tope de 8,14€ mensuales, y de 18,32€ si su renta es superior a los 18.000€. En el caso de que su renta supere los 100.000€, pagarán el 60% hasta un tope de 60€ al mes (TSI 005).
- TRABAJADORES
TSI 003: 40%. Activos (y personas a su cargo) con rentas inferiores a 18.000€.
TSI 004: 50%. Activos (y personas a su cargo) con resntas superiores a 18.000€.
TSI 005: 60%. Rentas superiores a 100.000€ pagarán el 60% de la medicación.
- MUFACE, ISFAS, MUGEJU
Continúan pagando el 30% como venían haciendo anteriormente.
*IMPORTANTE: Los llamados fármacos para crónicos (insulinas, antidiabéticos orales, anticoagulantes orales, etc.) siguen teniendo una aportación reducida del 10% (independientemente del TSI) con un tope máximo de 4,20€. Estos fármacos se reconocen fácilmente por el cícero (punto negro) que presentan en el cupón precinto.
La reflexión de la boticaria
La aplicación del copago ha supuesto, sin duda alguna, un antes y un después en la relación de los pacientes con respecto a su medicación, especialmente del sector pensionista. Resumiendo, la clave recaudatoria, además del efecto disuasorio, está en que muchos de los pacientes han pasado a pagar un 10% más.
Sin embargo, hay una gran diferencia entre que un trabajador que pagaba el 40% pase a pagar el 50%, y que un pensionista que no pagaba nada pase a pagar el 10% (aunque exista un tope de 8€). En primer lugar porque el pensionista tiene, por lo general, menos recursos económicos y más gasto en farmacia. En segundo lugar, porque cambiar la cultura del «todo gratis» en este país tiene un elevado coste, y en este caso ese coste puede implicar el incumplimiento terapéutico. ¿Realmente podríamos haber seguido asumiendo «todo gratis» en pensionistas para evitar ese riesgo? Esa es la cuestión.
Cuando se cumplen ahora dos años de la entrada en vigor del copago y empiezan a aflorar los estudios sobre el ahorro que ha supuesto para el país y las repercusiones en el paciente, en mi opinión, deberían establecerse siempre dos grupos:
– Las comunidades autónomas en las que el pensionista sólo paga hasta el «tope» (como Madrid).
– Las comunidades autónomas en las que el pensionista paga todo y luego se le devuelve (Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, entre otras).
He trabajado en dos comunidades autónomas con distinto sistema y mi experiencia es muy diferente en ambas. Una vez asumido el «susto inicial», mientras que en las comunidades donde se paga hasta un tope raramente alguien deja de tomar su mediación (quien más y quien menos puede asumir un máximo de 8€ mensuales), en las comunidades en las que se devuelve el dinero posteriormente, para muchos pacientes sí supone un problema «soltar» 30€ o 40€.
Espero que con este post haya quedado algo más claro que es el copago. Un fantasma que en algunos casos sólo es susto, aunque lamentablemente en otros podría llega a ser muerte.